COMENTO POR LA LIBERTAD

El domingo 24 de enero los cubanos libres en Uruguay convocaron a movilizarse en la plaza de Soca y Ricaldoni, con todas las medidas sanitarias, al aire libre, guardando distancia y con barbijos.  Allí estuvimos con carteles y banderas de Cuba y Uruguay.  A los automovilistas les repartimos volantes y coreamos consignas por la libertad , contra la dictadura de Raúl Castro y Díaz Canel y también contra la de Maduro.  A la distancia una guardia policial quizá evitó que una vez más las fuerzas de choque del PCU-PIT nos agredieran. Me gustó el entusiasmo con el que un joven cubano  entregaba los volantes.  No es más que el comienzo, la lucha continúa,por la libertad de todos los presos políticos y democracia para nuestros hermanos cubanos y venezolanos.    Desde el 2 de noviembre de 2020 Montevideo Portal no me permite publicar en mi blog"Opina Orejano Oriental" y no contesta los pedidos de explicación. El  último comentario fue discrepando con el hom...

https://twitter.com/EFEn Para Ceci que se asombró. Tengo algunos diplomas en la pared. Mi título de profesor de inglés del IPA,   el del Instituto Practical donde estudié ese idioma en los 60s, el título de profesor de Lengua Materna de Suecia , el de ingeniero de mi hijo Pablo que partió en 2013, y uno de la Escuela Nacional de Maestros de México. A mi nieta Ceci le llamó la atención que abuelito haya estado en México y me trajo recuerdos. 1983, en la Escuela Superior de Profesores de Estocolmo. El curso de profesor incluía el viaje a un país de habla española para ver su sistema educativo. Algunos querían ir a Cuba, y hubo una fortísima disputa, en la que hasta amenazas recibimos, pero al final españoles y yo logramos prevalecer sobre los chilenos y el viaje   fue a México ( que se dice Méjico aunque esté con “x” porque esta letra era la “j” en español antiguo). Recorrimos todo el país en un ómnibus de la Escuela de Maestros, viendo escuelas primarias, liceos diurnos ...

 Alguien en Twitter prometió dejar de fumar y me trajo recuerdos.  Cuando era estudiante fumé mucho.  Empecé cuando estaba en el liceo para "hacerme el hombre", sentirme mayor de lo que era.  A eso contribuyó el que nos vendía cigarrillos sueltos. Luego con la militancia política, las reuniones llenas de humo, ese consumo se incrementó.  Llegué a fumar hasta tres cajillas de "La Paz suave", cigarrillos negros sin filtro.  También probé habanos, toscanos, pipa y armé con tabaco y hojillas.  Otras drogas como la marihuana nunca probé.  En aquella época, los sesentas y setentas del siglo pasado, nunca nadie me ofreció.   Un día comprendí que aquello me hacía mal y resolví dejarlo.  Pero no de golpe, bruscamente. Fui bajando el consumo paulatinamente.  Cuando llegué a uno por día, resolví hacerlo cada dos días.  Y ahí cuando encendía uno me mareaba y parecía que iba a desmayarme del golpe de la nicotina.  Luego uno por se...

 Salgo a caminar en esta linda tarde.  Calles desiertas, lindas casas.  Paso por una y un cuzquito (perro chiquito) se me viene encima ladrando.  Está con una señora que cuando la miro parece Glenda Rondán.  Muy parecida, podría ser su hermana gemela.  O su doble.  Canino unas cuadras y cuando vuelvo otra vez el perrito se tira contra la puerta ladrando rabiosamente.  Y la doble de la glenda inmutable.  Le comento "qué agresivo el perrito" y me responde "no le gusta la gente fea".  "Entonces ¿cómo hace para vivir con usted? Le debe ladrar a toda hora" le contesté.  Es inútil, hay gente que no se mira en el espejo. Y encima te tiran centros para que los cabecees.