PROSCRIPTO EN TWITTER
LAS REDES SOCIALES Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
En los diarios los ciudadanos de a pie solo tenemos la posibilidad de opinar por medio de las cartas de lector, que las publican cuando quieren.
En las radios llamar por teléfono o enviar un audio de whatsapp, que difunden cuando quieren.
La televisión es casi inaccesible, salvo cuando se participa de alguna movilización.
Por eso hace tiempo que levanté como consigna “si los medios callan, las redes hablan”, porque además muchas noticias que no aparecen en los medios, circulan por las redes. Y otras veces circulan antes.
Hace una década que estoy en Facebook y Twitter. En FB me han expulsado por complots para denunciarme, de aquellos a los que molesta mi prédica, inexorablemente anticomunista.
Creía que Twitter era el único terreno de verdadera libertad de expresión, además de las calles.
Pero el día 30 de abril de 2019, cuando estaba publicitando una concentración contra la dictadura de Maduro, me suspendieron mi cuenta, en la que seguía y era seguido por varios miles.
Sin ninguna explicación, y sin decir si la proscripción es temporal o definitiva.
Gracias a que tengo otros medios y amigos en las redes, el hecho no ha pasado desapercibido.
Demuestra que pese a estar años, y cultivar el contacto con miles, un gran hermano desde algún lugar te puede desnucar en un segundo, haciéndote desaparecer.
Aún nos quedan las calles, para volantear y concentrarnos.
Profesor Antonio Romero Piriz
"Orejano Oriental"
de la red uruguaya por democracia para Cuba y el comité uruguayo de apoyo a la resistencia venezolana
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