EL DIPUTADILLO COMUNISTA Y LOS ESPÍAS MILITARES.

 

El imberbe con barba diputado comunista 1001 Gerardo Núñez nació después de la dictadura pero habla y escribe de todo como si lo hubiera vivido.

Está obsesionado con el espionaje militar, al punto de escribir un panfletito en el que repite el casetito de “el partido”(PCU) y muestra una gran preocupación por que les controlen lo que llama “seguridad” y que antes el PCU llamaba eufemísticamente “autodefensa”, cuando era su aparato armado dividido en centurias, con oficiales entrenados en Cuba y la URSS, y un armamento que , como dice Valenti que algo debe saber, superaba al de los tupamaros.

Con esas armas escondidas en casas de afiliados que dejaban de militar públicamente para cuidar los “fierros” muy bien enterrados en berretines. Con un aparato de inteligencia para infiltrar toda otra organización, incluídas las de la “izquierda”.

No fue puesto masivamente en acción, salvo pequeñas intervenciones, pero estaba preparado para masacrar a los militares anticomunistas cuando fuera oportuno, con la ayuda de sus socios dentro de las filas castrenses.

Porque nadie tiene, como tenía el ejército rojo del PCU 98 armas cortas, 99 rifles y carabinas, 56 subfusiles, 31 fusiles y escopetas; 62 fusiles de asalto R15/M16, 5 morteros; 6 lanzacohetes; 700 granadas y 30.000 proyectiles para festejar un cumpleaños.

En su libro Núñez habla de la infiltración comunista en la policía y el ejército y no niega que se haya realizado. O sea, les gusta espiar pero no que los espíen.

¿Quién tiene miedo de que lo espíen? El que tiene algo que ocultar.

Debemos recordar que Núñez, comparando al Presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro con un nazi, escribió en su cuenta de Twitter @gera_nunez1001 el 26 de octubre :” Si vienen como los nazis, saldremos como el Ejército Rojo”.

¿Un ejército se improvisa o lleva una preparación, obligatoriamente oculta cuando es una actividad ilegal? Debemos recordar también que disertando llamó a “democratizar las armas”, para que los ciudadanos estén preparados en caso de tener que enfrentarse con el Ejército Nacional.

Ya desde Lenin en “El Estado y la revolución” los comunistas tienen como objetivo “destruír el aparato burocrático militar del Estado burgués” y antes en el manifiesto Marx decía que su objetivo es tomar el poder por la violencia.

Basta mirar al mundo para saber que siempre ha sido así, y ver las tiranías que ha provocado. Por eso la preocupación de este ciudadano que espera que quien pueda hacer algo para evitarlo se haga eco de ella.